miércoles, 29 de abril de 2009

El arte en los anuncios

Pinchando aquí, podéis ver un anuncio muy divertido. Como la televisión nos muestra arte y obras mundialmente conocidas y realizadas en materiales muy variados. Lo que para unos es comida para otros se puede convertir en arte.

lunes, 27 de abril de 2009

El espacio

La geometría nos dice que son suficientes tres dimensiones para describir la forma de cualquier cuerpo sólido y las ubicaciones relativas de los objetos entre sí en cualquier momento dado. Si se quiere atender también a los cambios de forma y ubicación, a las tres simensiones del espacio habrá que añadir la dimensión del tiempo. Desde el punto de vista psicologíco, podemos decir que, aunque nos movemos libremente en el espacio y el tiempo, la captación activa de estas dimensiones por parte del artista se desarrolla paso a paso, de conformidad con la ley de diferenciación.

En el estadio de la primera dimensión, la concepción espacial se reduce a una senda lineal. No hay especificación de forma. Se puede concebir entidades incorpóreas, definidas sólo por su ubicación relativa, en términos de su distancia, sus velocidades relativas, y la diferencia entre dos direcciones, ir y venir. Una mente limitada a esta concepción elemental del espacio sería realmente primitiva; no aprehendería sino lo que se puede observar por una ranura estrecha.

La conquista bidimensional trae consigo dos grandes enrequecimientos. En primer lugar, ofrece extensión en el espacio, y por lo tanto diversidad de tamaño y forma: cosas pequeñas y grandes, redondas, angulares y muy irregulares. En segundo lugar, añade a la sola distancia las diferencias de dirección y orientación. Se puede distinguir las formas según las muchas direcciones posibles a que apunten, y la colocación de una respecto a otras puede ser infinitamente variada. Se puede concebir ya el movimiento en toda la gama de direcciones, como las curvas que podría ejecutar un patinador imaginativo.

Finalmente, el espacio tridimensional ofrece una libertad completa: extensión del espacio en cualquier dirección, disposiciones ilimitadas de los objetos y la movilidad total de una golondrina. Más allá de estas tres dimensiones espaciales, la imaginería visual no puede llegar; la gama sólo puede ser ampliada ya mediante construcción intelectual.


Rudolf Arnheim "Arte y percepción visual"

La tensión

Toda tensión procede de una deformación.


Rudolf Arnheim "Arte y percepción visual"

El encuadre en la composición

El texto de acontinuación lo podeis encontrar en la siguiente paguina: pinchar aqui.

Encuadre y composición van necesariamente unidos, y en función de estos, obtendremos distintas interpretaciones de un mismo tema. Por ello el fotógrafo ha de poner un especial énfasis, ya que dirá mucho de él y de su forma de ver las cosas.

El encuadre consiste básicamente en determinar los límites de la propia foto, pero una vez realizada esa tarea queda por decidir como queremos que aparezcan los elementos que hemos escogido, y eso es la composición. Así un mismo motivo nos podrá causar diferentes impresiones con tan solo realizar cambios en el punto de vista (elevado, centrado o a ras de suelo). Se trata en definitiva de tener el control total sobre lo que debe, y no debe, y como debe aparecer.

Sin duda, han de primar ante todo nuestras preferencias, sin dejarnos someter por modas, costumbres o reglas, pero aun así vamos a exponer algunos ejemplos que podrán ser de utilidad:

Regla de los tercios:

Posiblemente la norma más extendida es la regla de los tercios como búsqueda de un encuadre perfecto. Como su nombre indica, consiste en dividir el formato de la fotografía en tercios, dibujando dos líneas verticales y dos horizontales imaginarias, tal y como se indica en la figura siguiente.





































Regla de los tercios

Elegiremos las zonas de intersección de las líneas para situar el motivo. Así mismo haremos coincidir el horizonte con la línea del tercio superior o inferior (para evitar dividir la fotografía en dos partes iguales).

Los bordes:

Los límites de la fotografía son los bordes de ésta, y en función de esos bordes podremos percibir espacio (foto 1) -bordes libres- o opresión (foto 2) -bordes enmarcados-, al igual que podemos enmarcar un motivo para añadirle fuerza o protagonismo (foto 3).

Foto 1

Foto 2

Foto 3

La perspectiva:

En la composición de una toma existe un elemento que no podemos obviar, la perspectiva, que será la encargada de dar a los objetos que estén representados profundidad. En definitiva, la perspectiva es lo que dará sensación tridimensional a nuestras fotografías, ya que éstas son el resultado de la combinación de tonalidades distribuidas únicamente en dos dimensiones, así que la sensación de tres dimensiones -alto, ancho y profundidad- es una ilusión óptica. Cuanto más plana sea la foto -falta de profundidad- menos capacidad tendrá de transmitir sensación de realidad.

La disminución de tamaño de objetos iguales o similares potencia la sensación de perspectiva, igualmente las líneas convergentes -como en la pintura- son un elemento claro de la representación de perspectiva, marcando la sensación de primer término y fondo, al alejarse las superficies horizontales y verticales para converger en un punto -que puede estar dentro o fuera de la foto-. Un claro ejemplo en el que se conjuga la disminución de tamaño (columnas y farolas) y perspectiva lineal (líneas que convergen en el centro) es la foto siguiente -da una sensación tridimensional pese a la ausencia de sombras-.

Perspectiva

Las sombras: merecen una atención especial a la hora de añadir sensación de perspectiva a la foto. Son muy agradecidas las tomas realizadas a primeras y últimas horas del día, momentos en los que las sobras se alargan, evitando así la sensación de fotos "planas".

El punto de vista:

Es un elemento que podemos utilizar para modificar la sensación e interpretación de un mismo motivo -aunque forme parte de la perspectiva-. Básicamente podemos dividir los puntos de vista en: normal -fotos realizadas a la altura de los ojos del fotógrafo-, elevado (picado) -foto hecha a mayor altura que el motivo- y bajo (contrapicado) -foto a menor altura que el motivo, un claro ejemplo sería a ras de suelo-.


Contrapicado Picado

Ricardo Salgado 07-10-2004 fotobasica.com


El encuadre

El encuadre es la delimitación del espacio artístico en que se sitúa un tema en una obra pictórica, en un grabado, etc.



Guillermo Fatás y Gonzalo M. Borrás "Diccionario de Términos de arte".

La sección aurea

La sección áurea para que puedas aplicarla en el arte o la decoración. Para lograr la proporción áurea es necesario utilizar el denominado número áureo.

Este número es algebraico y fue descubierto en la antigüedad. Se lo conoce también como número de oro, dorado, divina proporción, razón áurea, razón dorada, media áurea, etc.

La sección áurea aplicada a la decoración y al arte infiere un valor estético que es muy apreciado hoy en día.

Todo comenzó con el manuscrito “De Divina Proportione”(la divina proporción) que publicó Fray Luca Paccioli en 1509. Leonardo da Vinci fue quien le ayudó a ilustrar su obra de las ciencias y las matemáticas. El descubrimiento de Paccioli definió la sección áurea como “la división de un segmento en dos partes de modo que el todo sea a la parte mayor como ésta es a la parte menor”. En términos numéricos la relación es de 3 a 5 o de 5 a 8.

El número áureo es designado con la letra griega φ (Fi) y es 1,61803...

La aplicación de la sección áurea por parte del Universalismo Constructivo

La sección áurea se puede ver aplicada en dibujos, pinturas y en diversas artes más. Un ejemplo puede ser la creación de estatuas y juguetes de madera. El ejemplo más claro de aplicación en juguetes de madera de la sección áurea corresponde l artista plástico uruguayo Joaquín Torres García, quien también lo aplicó en la pintura.

El Universalismo Constructivo lo que hizo fue simplificar los objetos en signos y pasarlos a una concepción más primitiva de la representación en dos dimensiones similar a la egipcia, medieval o el dibujo infantil en el cual las medidas de lo representado responden a pautas jerárquicas o afectivas independientes de las leyes de la visión. Esto indudablemente no era compatible con la visión renacentista del arte.

La relación es precisa por ser numérica, es una relación efectiva y real. La medida áurea es suprarracional y establece finalmente una relación íntima entre la unidad y el Universo.

Mondrian y Van Doesburg son dos exponentes de la aplicación de la sección áurea en el arte. Pero el Universalismo Constructivo de Torres tiene cierta originalidad en cuanto a la concepción estructural que estos dos proponían. La obra de Torres sentó las bases por una inclinación hacia el ordenamiento plástico por medio de una trama de líneas que generaban una estructura ortogonal.

El arte de Torres se distanciaba de la frialdad artística y poca expresividad del constructivismo holandés.

Aquí podemos ver como utilizando la sección áurea se puede dividir un rectángulo en diversos espacios, aplicarlo a la decoración o el arte está en ti. Puedes observar obras de los artistas mencionados para que tus ideas cuenten con una aliciente que las ayude a despegar.

La sección áurea se aplica al homo quadratus del siguiente modo: "Considerando la figura humana inscrita en el cuadrado, el ombligo corresponde a la sección áurea del lado y es el centro del círculo circunscrito al "homo rotundus". Subdividiendo OM y ON en sección áurea, y haciendo luego lo mismo con los segmentos resultantes, se obtienen los puntos correspondientes a las rodillas, ingle, hombros y ojos." (G. Reale: Por una nueva interpretación de Platón, p. 312)


Texto extraído de: pinchar aquí para ver la pagina

Ejemplos:











La sección áurea se aplica al homo quadratus del siguiente modo: "Considerando la figura humana inscrita en el cuadrado, el ombligo corresponde a la sección áurea del lado y es el centro del círculo circunscrito al "homo rotundus". Subdividiendo OM y ON en sección áurea, y haciendo luego lo mismo con los segmentos resultantes, se obtienen los puntos correspondientes a las rodillas, ingle, hombros y ojos." (G. Reale: Por una nueva interpretación de Platón, p. 312)






Armonía II

La armonía es necesaria, en el sentido amplio de que todos los colores de una composición deben encajar dentro de un todo unificado para ser relacionables entre sí. Puede ser cierto que todos los colores empleados en una buena pintura o por un buen pintor se mantienen dentro de ciertos limites, que excluyen algunos matices, valores de luminosidad o niveles de saturación.



Rudolf Arnheim "Arte y percepción visual"